.
Un año después del cierre de la Vega en Oviedo, podemos comprobar que los temores de los trabajadores eran ciertos y que General Dynamics presuntamente no dijo la verdad ni a trabajadores ni a políticos cuando aseguraba que el «traslado» no ocultaba nada más que un ahorro de costes.
A día de hoy, para tener alguna noticia sobre las factorías ovetenses de Santa Bárbara, hay que leer el periódico «El Comercio».
Y los terrenos vacíos y amenazados por quienes lejos de enfrentarse a la multinacional y sus decisiones, tan solo se conforman con el suelo «liberado».
.
Ver noticia
«28.10.13 – 00:44 – SUSANA NEIRA | OVIEDO.
General Dynamics dio por finalizado el traslado a Trubia en octubre de 2012 y el terreno, ya en manos del Gobierno central, continúa vacío
Defensa aún no ha clarificado el futuro del solar al que el Ayuntamiento aspira para ubicar un recinto ferial
«El traslado de La Vega está decidido, lo que se puede discutir es el cómo». Así se contundente se mostró General Dynamics en abril de 2012 tras las primeras críticas y amenazas de movilización a su decisión de cerrar la factoría ovetense y poner fin a dos siglos de actividad en la ciudad. Dicho y hecho. Las negociaciones con la parte social se dieron por terminadas sin acuerdo en junio, mes en el que arrancó el traslado de la plantilla y la producción. En agosto incluso se cesó la lucha para frenarlo: «Hemos hecho todo lo que creemos que estaba en nuestras manos para evitar este desatino», lamentaba entonces el presidente del comité de empresa, Mariano Fernández Hevia.
En octubre la empresa concluyó una mudanza que, sin convencer a la mayor parte de los políticos y los obreros, justificó en la necesidad de ajustarse a la situación económica, con el compromiso de garantizar los 272 puestos de trabajo y la producción en Trubia. Un capítulo este último que, al margen de que no se haya cumplido, dio paso a un segundo sin final: ¿Qué hacer con los terrenos de La Vega?
Un año después el solar continúa vacío. La multinacional americana inició en noviembre los trámites para desvincularse de unas naves y terrenos alquilados desde el proceso de privatización en 2001 desarrollado por el Gobierno de José María Aznar. Y en febrero el departamento de Pedro Morenés confirmó que recibía su propiedad «en perfecto estado y con todos sus bienes», desmintiendo así algunas acusaciones de expolio.
Asumió un solar estudiado desde septiembre de 2012, cuando comenzó a trabajar el comisionado encargado de la elaboración de una propuesta para la racionalización y utilización eficiente de las infraestructuras. Un documento de cuya dirección se encargó el teniente general Juan Enrique Aparicio Hernández-Lastras y que ya tienen sobre la mesa los responsables de Defensa. Aunque la hoja de ruta se marcó desde un principio. Al día siguiente de que General Dynamics destapara sus planes para La Vega, el ministerio se apuró a apoyar el traslado y abrir la puerta a la venta de los terrenos: «Lo normal es proceder a la enajenación», manifestó.
Ya ha hecho pública la primera fase de este documento, donde saldrán a la venta o subasta directa numerosos inmuebles, entre ellos pisos de las colonias de Santa Bárbara y Brigadier Elorza, y la segunda parte permanece en los cajones de los despachos donde en más de una ocasión se ha pedido, por parte de los políticos asturianos, la cesión de las instalaciones o al menos, de una parte de La Vega.
Comisión técnica
Porque tanto el Ayuntamiento como el Principado tienen planes para este solar y para el de El Cristo. La ponencia técnica creada lleva meses de trabajo y el documento que definirá la reordenación urbanística para estas zonas, según la consejera de Fomento, Belén Fernández, se finalizará «en unas semanas», dijo ya a principios de octubre. A la espera de conocer el detalle, el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, ha manifestado en más de una ocasión la necesidad de un recinto ferial para el municipio, con La Vega como ubicación ideal. Si finalmente consigue que el Gobierno central renuncie a hacer caja, o al menos una parte, es una incógnita por resolver un año después del lamentado cierre de La Vega.»