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Un centenar de personas arropan a las 25 trabajadoras despedidas de la lavandería de Cabueñes
26.02.14 – 07:18 – LUCÍA RAMOS | GIJÓN.
«No estamos solas en esta lucha», indicaba ayer Violeta Cabrero, una de las 25 trabajadoras del turno de tarde de la lavandería del Hospital de Cabueñes que fueron despedidas el pasado 7 de diciembre. Efectivamente, ella y sus compañeras estuvieron arropadas en su protesta por un centenar de personas, la mayoría trabajadores de varias empresas asturianas afectadas por cierres, despidos y reestructuraciones. La concentración, convocada por las lavanderas para exigir la marcha atrás en la privatización del servicio, se desarrolló sin incidentes desde las 10.30 hasta las 11.30 horas a las puertas del centro sanitario y, junto a la pancarta de las afectadas, se pudieron ver otras de Tenneco, Coca-Cola, Hunosa, el Hotel León, el Urogallo, el Palacio de las Nieves y General Dynamics.
Violeta y sus compañeras del turno de tarde se encargaban del lavado de la ropa utilizada en los hospitales de San Agustín y Jarrio hasta que el Servicio de Salud del Principado decidió encargarle la tarea a una empresa privada de Cabezón de la Sal, en Cantabria. «Este Gobierno vende que da trabajo. Pero si nos lo quita a nosotros, que somos sus propios empleados, qué no hará con quienes no son funcionarios», apuntó Violeta Cabrero. La lavandera también destacó que, pese a haberlo intentado por todos los medios, las afectadas no han conseguido contactar con ninguno de los responsables de la polémica decisión. «¿Por qué no hablan con nosotras? Ni el jefe de lavandería, ni la gerencia del centro, ni el propio consejero de Sanidad han querido recibirnos», afirmó la trabajadora despedida, quien anunció que piensan seguir con las movilizaciones. «Pasamos de la burocracia a la acción. Vamos a ir al Sespa y a la consejería, en Oviedo, a intentar que nos hagan caso», indicó.
«Las instalaciones funcionan perfectamente, y si hay algún problema, tenemos cinco técnicos estupendos para solucionarlo», puntualizaron las afectadas, en alusión a los motivos esgrimidos por el Principado -obsolescencia de la maquinaria- para justificar su despido. «Lo que deberían haber hecho hace tiempo es un plan de viabilidad para ir renovando la maquinaria, algo mucho más barato que privatizar la lavandería», señaló por su parte Blanca Blanco, de la Junta de Personal del Área V, que ha apoyado a este colectivo desde el principio.»