Da igual el nombre de la empresa. Se trata de clonar estrategias para maximizar el beneficio en base a restringir la capacidad de buena parte de la población, ya sean trabajadores, pensionistas o parados. Hay una renuncia a estimular la economía por la vía del consumo interno y parece que la igualdad de salarios y condiciones laborales se acerca más a lo que vemos en el Africa Subsahariana que a los niveles y calidad de una Europa a lo que nos queremos parecer.
Un magnífico estudio de la Harvard Business School de Nelson Repenning y Rebecca Henderson intenta identificar el umbral a partir del cual la concentración de resultados en el corto plazo disminuye la capacidad de la empresa y comienza un «camino hacia el fracaso». El cortoplacismo en sentido peyorativo viene a decir que «las decisiones empresariales priman la consecución de objetivos cuantificables en el ejercicio actual, sacrificando a cambio otras acciones que contribuyen a la capacidad futura de la empresa, principalmente despreciando proyectos e iniciativas con valor actual neto positivo».
Este desprecio a «ganar poco», entendido como la no consecución de incrementos de beneficio de dos dígitos, es lo que lleva a destruir capacidad y conocimientos. En el caso de muchas empresas, esta pérdida se ve mitigada, cuando no eliminada en su totalidad, con la repercusión al cliente de los costes de todas estas ineficiencias. Ampliaciones de contratos, sobrecostes, retrofitting que pueda ser facturado, …
Hay muchos sistemas y mecanismos cuando el cliente es «público», si bien alguno de ellos no puede ser mencionado sin obtener una demanda a cambio. Es innato a la condición humana y ya en la Edad Media se azotaba o mataba al mensajero cuando era portador de noticias non gratas. Poco hemos avanzado.
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«Los sindicatos confirman la huelga indefinida en la planta de Colloto y denuncian «el intento de la empresa de dividir a la plantilla»
01.03.14 – 00:36 – E. ARENAS | GIJÓN.

Trabajadores de Colloto se manifiestan contra el cierre. :: MARIO ROJAS
La asamblea trabajadores de la planta de Coca-Cola en Asturias rechazó ayer la oferta presentada por el embotellador único para España sobre el plan de adhesiones voluntarias abierto a 2.300 trabajadores y decidió mantener las movilizaciones previstas contra el cierre de la factoría de Colloto y el Expediente de Regulación de Empleo. «Estamos más unidos que nunca y vamos a seguir adelante en nuestra lucha contra el cierre de la plata de Colloto y contra el ERE», dijo un portavoz del comité de empresa tras la asamblea. Los sindicatos denunciaron «el intento de la empresa de dividir a los trabajadores» con la propuesta individual, que deberá ser respondida por los interesados antes de 15 días de forma anónima y a través de una página web.
Coca-Cola Iberian Partners, la embotelladora única en España, anunció anteayer que seguirá adelante con el plan de cierre de cuatro de sus once factorías españolas, entre ellas la de Asturias. A través de la dirección de correo electrónico de los empleados les hizo llegar una propuesta individualizada de prejubilaciones, bajas voluntarias y recolocaciones en otras plantas. Como la propuesta anterior, que el comité de empresa rechazó durante el periodo de consultas del ERE, la empresa ofreció prejubilaciones a los 56 años con el 80% del salario; bajas voluntarias con indemnizaciones de 45 días de salario por año de trabajo, con un límite de 42 mensualidades más una compensación lineal adicional de 10.000 euros, y traslados con indemnizaciones de 15.000 euros además de una ayuda de 500 euros mensuales durante dos años con destino a la vivienda.
Los sindicatos advirtieron a los trabajadores sobre «el intento de la empresa de dividir sus fuerzas al prescindir de sus representantes» y les pidieron que dilaten lo máximo posible la respuesta sobre la propuesta. Creen que la compañía pretende hacer una encuesta sobre la fuerza que tiene con vistas a la resolución definitiva del Expediente de Regulación de Empleo. Fuentes sindicales explicaron que tras finalizar el periodo de consultas del ERE con el rechazo del comité, la empresa tiene ahora un plazo hasta el próximo día siete de este mes para comunicar a la Dirección General de Trabajo del Ministerio de Empleo si retira el expediente o sigue adelante con él. Los sindicatos creen que la empresa decidirá una cosa u otra según el éxito o fracaso de la oferta individual que realizó anteayer. Por ello, los sindicatos señalaron ayer que la oferta individual de la empresa es una especie de encuesta para conocer el número de trabajadores que están dispuestos a adherirse al plan voluntario. Con ese dato, la empresa tomará una decisión sobre el futuro de las cuatro plantas que quiere cerrar, las de Alicante, Fuenlabrada, en Madrid, y Palma de Mallorca, además de la asturiana.
«Una vergüenza», dice Alperi
El comité de empresa de la planta de Asturbega recibió ayer por la mañana la información sobre la última propuesta por parte de la empresa. Un portavoz del comité señaló que «su estrategia es ‘divide y vencerás’, pero estamos más unidos que nunca y mantenemos nuestros planteamientos para que la autoridad laboral eche abajo el ERE».
El secretario general del SOMA Fitag-UGT, José Luis Alperi, criticó el intento de la empresa de dividir a los trabajadores. «Están tratando de lograr una adhesión individual para cada trabajador -dijo- pero lo que tienen que hacer es quitar de la mesa el cierre de las cuatro plantas y buscar otras alternativas». José Luis Alperi calificó también de «vergüenza» que la compañía emplee la reforma laboral para obtener más beneficios de los que obtiene actualmente.»