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Los trabajadores de la coruñesa Fábrica de Armas esperan la firma de retrocesión de General Dynamics para que el Ministerio de Defensa licite el proyecto industrial, pero éste les pide que desalojen antes la factoría.
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Los extrabajadores de General Dynamics en una nave de la Fábrica de Armas coruñesa. – FOTO: CEFA
ALBERTO MARTÍNEZ
Hay luz al final del túnel para la Fábrica de Armas herculina. El 14 de marzo del pasado año, un mes después de anunciar General Dynamics que cerraba la factoría coruñesa, la mayor parte de sus 172 empleados se encerraron de forma indefinida para exigir un futuro industrial a una empresa emblemática.
Un año después, los 61 supervivientes en el encierro están todos despedidos y en el paro, pero siguen con su reivindicación porque creen que hay salida a su problemática. Y ahora, tras las dilaciones habidas en el proceso, esperan ansiosos por la confirmación de la firma de la retrocesión de las instalaciones de General Dynamics al Ministerio de Defensa, para que éste licite en el BOE el concurso que dicte el futuro industrial de la factoría herculina.
Los integrantes del último comité de empresa recibieron recientemente, de fuentes ministeriales, la noticia de que esta semana se realizaría por fin la rúbrica, y que unos días después estaría en marcha el esperado proceso licitador. Pero Defensa pone la condición de que abandonen el encierro, a lo que los exempleados muestran reticencias.»