Ver noticia
«La presencia de los extrabajadores hizo que los representantes de Hércules de Armamento no entraran en las instalaciones
Día de visitas a las fábrica de armas. El dueño de las instalaciones, el Ministerio de Defensa, había previsto para ayer que los responsables de los dos proyectos que optan a la gestión industrial de la fábrica visitara la misma. A las diez de la mañana entraron los directivos y técnicos del grupo IFFE y de las firmas que se han sumado a esta proyecto. Era la segunda visita que hacían, tras la efectuada el pasado jueves, con el fin de comprobar el estado en el que están los talleres y la maquinaria. A la salida les esperaban la gran mayoría de los extrabajadores que están acampados en la zona de la entrada al recinto. Intercambio de saludos y fin de la visita.
A las doce y media de la mañana era el turno de los responsables de Hércules de Armamento, el otro grupo que se ha presentado su propuesta para gestionar la fábrica. Desde unos minutos antes, el grueso de los trabajadores ocuparon toda la línea de entrada al recinto. Conversaciones con un representante de Defensa que, tras abrir las puertas de la fábrica, se aprestaba a recibir a directivos y socios de Hércules de Armamento. Dicho representante pide a los trabajadores que avancen un poco, para salir de los terrenos de Defensa. La barrera humana queda al borde y a escasa distancia de la carretera, en cuyos laterales han aparcados algunos de los que se disponen a visitar la fábrica de armas. Entre los que llegan está Ramón Mejuto, exdirector de la fábrica.
Uno de los responsables de Hércules de Armamento habla con Roberto Teijido, portavoz de los trabajadores. Este le pregunta qué han venido hacer. El interlocutor le responde que no tiene por qué explicárselo. Se producen unos momentos de tensión. Cruce de artillería dialéctica. El representante de Defensa trata de mediar en el asunto. Tras unos minutos de tensión los integrantes de la comitiva de Hércules de Armamento deciden marcharse. Pasados unos momentos, los trabajadores enfatizan que no les negaron el paso, «so lles preguntamos ¿qué viñan facer aquí?». Insisten en que ellos han mantenida viva la fábrica hasta ahora.
Más tarde, desde Hércules de Armamento anuncia que no descartan «tomar medidas legales». La tensión seguirá estos días.»