Domènec Melé, Profesor de Ética Empresarial, IESE Business School
«Aunque no toda la responsabilidad en la crisis económico-financiera es de la banca, la lista de prácticas éticamente cuestionables que se le atribuyen es muy significativa: venta de productos financieros con activos “tóxicos” ocultos, hipotecas con cláusulas abusivas, remuneraciones y pensiones millonarias a altos directivos de dudosa legitimidad, engaño en la colocación de acciones preferentes, contribución a crear la burbuja inmobiliaria con créditos más codiciosos que prudentes, ejecución de hipotecas con escasa sensibilidad social para encontrar alternativas, poca implicación bancaria para facilitar crédito a empresas viables.
Es evidente que la imagen de los bancos está deteriorada y que es necesario un rearme moral en la banca, pero ¿cómo?»
Seguro que así, no
«Miércoles, 30 de julio 2014.- El viernes pasado, 25 de julio, fue despedida la trabajadora de la Obra Cultural de Cajastur (con 23 años de antigüedad) cuya demanda consiguió la anulación del ERE promovido en dicha Obra Cultural por parte de la dirección, según informa la sección sindical de Corriente Sindical de Izquierda (CSI) en Cajastur.
La sentencia, no recurrible, de 21 de Abril de este año, daba la razón a la trabajadora, “desmontaba todos los argumentos alegados por la dirección de la Obra Cultural de Cajastur y declaraba nula la medida de reducción de jornada y salario, debiendo reponerse a la trabajadora a la situación anterior al ERE y abonarle los salarios dejados de percibir desde octubre”, indica el sindicato.
“Antes de celebrarse el juicio, el 10 de abril, el representante de la empresa ofreció una suculenta indemnización a la trabajadora a cambio de renunciar a su puesto de trabajo. Dicha oferta fue rechazada por la trabajadora, teniendo lugar el juicio con el resultado señalado”,añade la CSI, que refleja la situación en estos términos:
“La sentencia citaba extensamente un informe de la Inspección de Trabajo en el que, entre otras irregularidades contenidas en este ERE, se desmonta la pretensión de la dirección de Cajastur de separar la Obra Cultural de la Obra Social, se refleja que se sustituye a los trabajadores afectados por otros trabajadores de Liberbank o por personal subcontratado, se refleja igualmente que, frente a la pretensión de justificar este ERE en la mala situación de Liberbank, la entidad ha anunciado beneficios en el último trimestre y se señala que la trabajadora afectada (junto con otras ya jubiladas) ha tenido que defender en varias ocasiones sus legítimos derechos en los tribunales, por lo que “ no es descabellado pensar que las medidas propuestas, tan drásticas, pueda percibirse cierta represalia”.
Una vez readmitida, la trabajadora fue sometida a una clara estrategia de acoso laboral, denunciada ante la inspección de trabajo.
Ahora, la dirección de la Obra Cultural despide a esta trabajadora, alegando causas objetivas en base a que, según dicha dirección, la Fundación Bancaria Cajastur que sustituiría a la Obra Social y Cultural de la Caja no desarrollaría actividades culturales.
Un argumento absolutamente falso que sólo quiere ocultar los verdaderos motivos de represalia a la trabajadora despedida por la defensa de sus derechos y por haberse negado a vender su puesto de trabajo. Como es obvio, la compañera va a pelear por volver a su puesto de trabajo, el mismo que se negó a vender.
Como es obvio también, la compañera no va a estar sola en esta pelea, que es la pelea de todos por nuestros derechos laborales y por nuestra dignidad personal y profesional”.»