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«Trubia asume su compromiso de seguir la lucha por la fábrica de armas
La asociación vecinal y diputados nacionales y regionales arropan al colectivo de 55 despedidos en un acto en el Casino
IDOYA REY | OVIEDO – 17 enero 2015 – 00:14

Los despedidos Javier Álvarez y Gregorio Martín flanquean al presidente de la asociación vecinal de Trubia, Toño Huerta, y al socialista Antonio Masip. / ALEX PIÑA
Hartos de desmarques y mentiras, de actitudes tibias sin verdaderos posicionamientos, los vecinos de Trubia tomaron ayer la voz cantante en el acto celebrado en el teatro-casino de la localidad para apoyar al colectivo de 55 despedidos de la fábrica de armas. En realidad han sido ellos, los residentes en el valle, quienes más firmes se han mostrado desde que en 2013 General Dynamics anunciara una reducción de plantilla de la centenaria factoría. «Echamos en falta ímpetu y lucha y veíamos cómo una gran parte de los trabajadores vivían esta situación de forma pasiva y sumisa. Queremos que los políticos se involucren y que se dejen de teorizar, porque los vecinos sabemos que no podemos entender Trubia sin su fábrica», expresó el presidente de la Asociación de Vecinos de Trubia, Toño Huerta, el primero en intervenir en el acto.
No quiso, sin embargo, entrar en muchos reproches, aunque alguno hubo, sobre todo para los Gobiernos local y regional, amén del Ministerio de Defensa. En todo caso, uno de los lemas del acto celebrado ayer era ‘Tiempo de rectificar’. Los despedidos confían en que el próximo 21 de enero el Tribunal Supremo anule el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que se quedaron en la calle. Esperan volver a sus puestos de trabajo en la fábrica de armas.
«Estamos en un momento decisivo, y espero que se haga justicia contra este fraude y engaño a los ciudadanos», expresó el diputado de IU por Asturias en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares. Porque al acto de ayer asistieron diputados nacionales, regionales y concejales de todos los grupos políticos. Acudieron, incluso, Alfonso Pereira, Silvia Junco y Covadonga Díaz, ediles del Partido Popular. Aunque el elegido para recitar un discurso fue el socialista Antonio Masip. «Mi última propuesta en el parlamento europeo fue precisamente esta reivindicación. Sigo con vosotros, porque detrás de ese número 55 hay familias y vidas. Estar con los 55 es estar con los ciudadanos. Aquí tiene que seguir habiendo trabajo. Espero que el Supremo os dé la razón porque está fábrica no está completa sin vosotros», animó.
Para los trabajadores despedidos es obvio que el futuro de la planta «ya está escrito. Existe un contrato de 4.400 millones de euros y 10 años de trabajo. Pocas empresas pueden decirlo», comentaban los trabajadores. Un contrato que, por cierto, explicaron, «la empresa había firmado en 2010». Es decir, que General Dynamics sabía que iba a recibir ese encargo cuando decidió aplicar el ERE.
El último en intervenir antes de abrir el turno de debate fue uno de los trabajadores despedidos, Gregorio Martín, quien recordó que las cuentas presentadas para justificar el ERE eran de 69 millones de euros y las que figuraban en el Registro Mercantil, de tan solo 11.000 euros.»