Desde hace diez días, en la puertas de la entrada de la Fábrica de Armas de la Coruña, lucia un letrero que decía:
HERCULES DE ARMAMENTO S.L.
Santa Bárbara Procesos Industriales
Es lo que la gente mayor y acostumbrada a los refranes resume como: «sin pelos en la lengua y con dos cojones».
Pero está claro que el «horno no está para bollos» con el tema de la sentencia pendiente, la denuncia ante la Agencia Tributaria, y sabe Dios que más.
Así que esta tarde a última hora y de tapadillo, dos operarios le han hecho un apaño a las puertas y han dejado el nombre en:
HERCULES DE ARMAMENTO S.L.