Si en algo somos los españoles los primeros, es poniendo motes cariñosos.
Al vehículo español ya se le conoce como el «chocho por chocho» porque lo van a licitar follando. La situación que se está viviendo en el parlamento andaluz hace presagiar un parlamento nacional difícil de «convencer» en la asignación de pelotazos en contratos, lo que unido a la previsible salida del gobierno de varios comerciales del armamento, precipita que se intenten dejar bien atados determinados compromisos de gastos que si posteriormente quisieran ser cancelados, dieran lugar a jugosas indemnizaciones.
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