Según la noticia, en el año 2015, el Ministerio de Defensa comprará los vehículos Pizarro que rechaza el ejército. Dicha compra, que no supondrá más carga de trabajo ya que están fabricados, permitirá aflorar beneficios ocultos y extraordinarios dado que el coste de fabricación se cargó a ejercicios anteriores.
Se dice que la llorera que el cabildero mayor de GD ha realizado entre los políticos mendigando ayuda por unas supuestas deudas del ejército con la empresa y poder cobrarlas, han dado sus frutos.
Y se intuye que los perjudicados serán de nuevo los de siempre. Un ejército que supuestamemente recibirá lo que no quiere, en un supuesto estado lamentable, y supuestamente con las garantías caducadas de sus componentes. Se comenta que el «integrador» se dio mucha prisa a través del departamento de «compras avanzadas» para su adquisición y en algunos casos pueden llevar años almacenados. Los segundos perjudicados serán quienes tengan que pagar en el futuro las deudas contraídas para estos pagos, los contribuyentes.
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El Gobierno aprueba 856 millones “extraordinarios” para los programas de armamento de Defensa
- Casi la totalidad del dinero servirá para comprar material y nuevas unidades de combate, y cuatro millones para habilitar en el Gómez Ulla un piso de «aislamiento hospitalario»
- Algunas investigaciones señalan que casi el 80% del gasto de Defensa procede de otros ministerios
GABRIEL ARIAS – Actualizada 14/05/2015 a las 22:09
Pedro Morenés, ministro de Defensa, en el Senado, el pasado 29 de enero. EFE
El Consejo de Ministros aprobó este jueves un decreto ley para conceder 856.440.673 euros en créditos que están al margen del presupuesto de Defensa. La casi totalidad del dinero (846 millones) se destinará, una vez más, a los conocidos PEA’S, los programas de armamento. Otro capítulo, de seis millones, servirá para comprar armas, y en último lugar se concederán cuatro millones para la remodelación de un piso del hopital militar Gómez Ulla y adecuarlo como «unidad de aislamiento de alto nivel». La nota difundida por el Gobierno relaciona estos cambios directamente con la «crisis del ébola».
Entre los años 2004 y 2011, a través de estos créditos extraordinarios, la desviación del presupuesto de Defensa nunca bajó de los 1.000 millones anuales. De hecho, en 2012, el gasto final de este departamento se disparó un 43%, hasta los 9.066 millones. En otros muchos casos, las nuevas partidas se fraccionan para evitar que trasciendan fácilmente a la opinión pública cifras como las que se han aprobado este jueves.
Con el dinero dispuesto para los programas de armamento, el ministerio que dirige Pedro Morenés comprará en 2015 aviones de transporte A400M (cuyas primeras unidades se entregarán el año que viene), cazas Eurofighter, vehículos blindados Pizarro, un helicóptero Tigre y un misil anticarro Spyke.
El Ministerio de Defensa ha visto en 2015 cómo crecía su presupuesto un 0,38% respecto al año anterior, hasta los 5.768 millones de euros. Sin embargo, algunas investigaciones señalan que casi el 80% de los recursos que necesita Defensa proceden de otros ministerios, de manera que el gasto final es considerablemente mayor.
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