Nos han pedido que no hablemos hasta el lunes. ¡Y nos subimos por las paredes!
Como no podemos hablar de … nos dedicamos a leer otras noticias no relacionadas con Santa Bárbara, ni con General Dynamics, ni con los actores del presunto fraude que todos tenemos en mente.
Y hemos encontrado una noticia de la ex-ministra Ana Palacio:
«Ana Palacio pone a Pablo Iglesias y Colau al mismo nivel que a los terroristas de ISIS
La exministra de Aznar cree que en España impera “la nostalgia” por momentos históricos como «el Califato» o la «Arcadia feliz»
Bajo esta noticia nos encontramos una foto de la ex-ministra de Asuntos Exteriores de Aznar y ex-vicepresidenta del Banco Mundial, y que actualmente al menos acumula entre otros estos cargos: miembro del Consejo de Estado de España, consejera de Enagas S.A. y consejera de Pharma Mar S.A. , «socia del despacho Palacio y asociados» y tal y como declara en su página web, colaboradora «como miembro del Consejo (junta directiva) de distintos think tanks e instituciones públicas entre las que se encuentran las siguientes: European Council on Foreign Relations, Aspen Institute Italia, Institute for Strategic Dialogue, Institute Montaigne, Notre Europe, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), y la Global Adaptation.»
Y tras ella, hay un cartel con el logo de la auditora a la que asesora Aznar y que es la auditora a nivel mundial de General Dynamics.
De esta forma, el titular alternativo de la noticia podría ser:
«La auditora de General Dynamics patrocina encuentros donde se señala que podemos es equiparable a ISIS«
Sería un titular demasiado rotundo y no deseado. Otras declaraciones de la ex-ministra cuando estaba en el cargo se produjeron con ocasión de la intervención en Iraq y en la que el gobierno del que formaba parte, apoyó al de Bush. En una entrevista con Europa Press en relación al desarrollo de la guerra, declaraba: «Las bolsas han subido y el petróleo ha bajado. Ya los ciudadanos pagan unos céntimos menos por la gasolina y el gasóleo. Eso son datos. La intervención está todavía en marcha, y no vayamos más allá; pero ahí hay datos»
Tras contribuir a la paz mundial derrocando a Sadam y tras llevar la prosperidad y la democracia a Iraq, fue contratada por el Banco Mundial para elaborar un informe sobre el «apoderamiento de los pobres«. Los propios funcionarios del Banco Mundial se hicieron eco de los nombramientos a dedo de su polémico presidente Paul Wolfowitz, el denominado «teórico de la violencia» tal y como se publicaba en Francia:
«Especialista en inventar amenazas imaginarias para obtener dinero y lanzarse en aventuras bélicas. Ha creado teorías sobre las «intervenciones preventivas» y la intimidación a los «competidores emergentes». No ha dudado en incursionar en la táctica militar y así ha impuesto sus conceptos a los oficiales en el terreno«
Bajo su presidencia el Banco Mundial sufrió un desembarco de neocoms y el propio Washington Post calificó la situación como «el traslado de guardia de palacio desde la Casa Blanca a la sede del banco». El nombramiento de la ex-ministra le permitió trabajar “directamente con el ex subsecretario de Defensa de Estados Unidos.
Hace un par de meses, escribió en El País un artículo denominado «El indispensable aliado americano» y en él dice:
«Sin embargo, el aislamiento no es el impulso más destructivo de EE UU. Peor es su “exencionalismo”: su afición a excluirse voluntariamente de las normas que promueve y cuyo cumplimiento a menudo defiende activamente respecto de otros sujetos. De la larga —y creciente— lista de convenios internacionales que EE UU no ha ratificado, destacan el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonales, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.«
Resulta curioso que tras acusar a EEUU de tratar de imponer todo aquello que él no ratifica, finalice su artículo diciendo que es vital que «siga siendo un faro de esperanza y un catalizador de progreso«.
Es lo que tiene el pueblo llano y en concreto el «pobrerio», el sector más abandonado y olvidado de una sociedad. Que no entiende a los estadistas, pero sí lo que dice Ada Colau.