Reflexiones de un compañero:
«No me lo creo.
Pese a mi escepticismo sobre la condición humana, no me creo que los trabajadores de Coca Cola que no han sido ilegalmente despedidos en Asturias sean los redactores de la carta que, contrariamente a su línea habitual en lo que a conflictos laborales se refiere, publica en lugar preferente La Nueva España.
Una carta que arremete con patéticos argumentos contra la decisión del gobierno municipal de Oviedo de no aceptar el patrocinio de dicha empresa para las fiestas de la ciudad en tanto en cuanto no se readmita a los trabajadores despedidos en base a un ERE declarado ilegal por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.
No me imagino a ningún trabajador redactando un escrito tan hipócrita y tan vil.
No me puedo creer que, después de todo lo ocurrido en Colloto, haya quienes puedan redactar esos párrafos tan abyectos que hablan de dolor y sufrimiento y piden pasar página sin exigir la vuelta de los compañeros ilegalmente despedidos.
No me lo creo.
No me creo que ningún trabajador, por poca conciencia de clase que tenga, escriba párrafos en los que se repite la consabida cháchara neoliberal por la que los despidos fradulentos y el cierre ilegal de la fábrica de Colloto son, en realidad, una adaptación a los tiempos que vivimos.
Creo, concretamente, que a los directivos se les ha ido la mano a la hora de redactar la carta que luego pusieron a la firma de quienes, de momento y sólo de momento, no han sido despedidos todavía.
Una firma absolutamente voluntaria, obviamente, sin ningún tipo de presión, como no podía ser de otra manera en un país donde el respeto a los derechos de los trabajadores es parte esencial del sistema.
Que nos lo pregunten a nosotros.
Que una maniobra tan burda y tan manida sea una iniciativa de la dirección, no exime de responsabilidad a quienes la firmaron (que, afortunadamente, no fueron todos los trabajadores que aún no han sido despedidos).
Firmarían una carta de este tipo en caso de que los despedidos fueran ellos?
A ti, qué te parez?»
Antigua Empresa Nacional Santa Bárbara 