Security InfoWatch – Poner fin a la glorificación de asesinos en masa

  Tan solo es una noticia curiosa. Sin transcedencia.

   Un experto en seguridad compara a los lobos solitarios que ocasionan masacres en colegios y centros colegiales con el extrabajador de General Dynamics Robert Mack, que tras recibir la noticia de que su carrera como mecánico de misiles había llegado a su fin y era despedido, sacó su pistola y disparó e hirió a su jefe y mató al representante de recursos humanos de General Dynamics en San Diego. Se quejaba de que fue maltratado por General Dynamics y por su supervisor, y muy mal aconsejado por su sindicato. Lo redujo un vigilante de seguridad. A la vista de esta noticia, no es de extrañar una de las primeras traducciones para Santa Bárbara del «Libro Azul de Ética» que decía algo así:

«Se considerará falta grave disparar a un compañero en el lugar de trabajo con el arma personal»

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«EJECUTIVOS DE SEGURIDAD

Poner fin a la glorificación de asesinos en masa

POR DR. STEVE ALBRECHT EL 02 DE NOVIEMBRE 2015

El factor de imitación en los eventos en Estados Unidos con el terrorismo, tiroteos en las escuelas, los incidentes de violencia del lugar de trabajo, y tiroteos en nuestros centros comerciales, iglesias y teatros de la película es real y difícil de detener. El hecho de que los nombres y las caras de estos atacantes la vuelta al planeta en 15 minutos después de que son identificados por los medios de comunicación nacional y social y pasan de ser nadie a ser importantes, es lo que quieren y por qué hacen lo que hacen. Photo credit: (Image courtesy bigstockphoto.com/Andreyuu)

Mi participación en la prevención de violencia en el trabajo se inició en 1993, cuando entrevisté a doble asesino laboral Robert Mack en una prisión de California para mi libro, «bombas de relojería». El año anterior, Mack había matado a su jefe y el representante de recursos humanos asignados a la terminación de General Dynamics en San Diego. Fui a su celda de la prisión y le pregunté por qué y que se convirtió en la pieza central de mi libro, uno de los primeros en este tema.

En ese momento, los conceptos de un tirador activo o un ataque al público masivo era todavía muy lejos de nuestro pensamiento nacional. Éramos seis años a partir de Columbine, ocho de 9/11, y no podía percibir el concepto del lobo solitario fanático islámico como una amenaza a nuestras costas. Avance rápido hasta hoy y poner en otro elemento que faltaba en ese momento: los medios de comunicación nacional y social.

El factor de imitación en los eventos en Estados Unidos con el terrorismo, tiroteos en las escuelas, los incidentes de violencia del lugar de trabajo, y tiroteos en nuestros centros comerciales, iglesias y teatros de la película es real y difícil de detener. Al igual que casi todo el mundo en el planeta puede identificar Lady Gaga, Madonna y Brad Pitt, la gente también sabe las caras (si no siempre los nombres) de los tiradores de la escuela de Columbine, Virginia Tech, y Sandy Hook, y podía identificar Bryce Williams / Vester Flanagan, el ex reportero de televisión que mató a dos ex colegas en Roanoke durante su tiro en vivo, y Dylann Techo, que mató a nueve de la iglesia de Charleston, Carolina del Sur. El hecho de que los nombres y las caras de estos atacantes la vuelta al planeta en 15 minutos después de que son puntos identificados en el poder de los medios de comunicación nacional y social que se conviertan de nadies en somebodies, que es lo que quieren y por qué hacen lo que hacen.       

Durante los últimos 20 años, cuando yo era un policía y un después, he pertenecido a la Asociación de Profesionales de Evaluación de Amenazas (ATAP). Esta colección de compañeros de paranoicos pagados tiene 12 capítulos en todo los EE.UU., un capítulo en Canadá, y un capítulo en Europa. (El capítulo Europa ATAP llegó a existir cerca de la hora del asesino en masa Anders Breivik, que mató a 77 niños y adultos en Noruega.) 

La función de ATAP es a la vez simple y compleja: reunir a los profesionales mejores líderes de pensamiento, investigadores, y de evaluación de amenazas y gestión de amenazas en una organización (la parte fácil) y crear métodos, herramientas y enfoques para detener la violencia laboral, la violencia escolar, violencia pública-lugar, la violencia doméstica, el acoso y el terrorismo (la parte más dura). Somos un grupo de pensadores y hacedores de ideas afines, que actualmente ofrece una mezcla de cautela de la esperanza y el pesimismo.

Miembro de la ATAP y el FBI de supervisión del Agente Andre Simons ha acuñado la frase útil «threatscape» para definir las áreas en las que los autores potencialmente violentas se cruzan con sus objetivos, en los lugares de trabajo, escuelas, centros comerciales, iglesias, y otros espacios públicos en los que tratan de llevar a cabo su frecuencia planes para dañar altamente organizada. La buena noticia es que estamos viendo los números de homicidios laborales caen año tras año. La mala noticia es que las escuelas están viendo más violencia. La buena noticia es que estamos aprendiendo de cada evento y parando cada vez más tiradores potenciales antes de que causen una tragedia. La mala noticia es que los autores futuros están aprendiendo de nuestros métodos de evaluación del riesgo de violencia y las tácticas de la policía también, que tal vez sea aún más letal que sus predecesores. Nuestra vigilancia, y la conciencia de su «fuga» y los comportamientos de alerta, son nuestra mejor defensa cuando estos actores se mueven a lo largo del camino de las ideas violentas a las acciones violentas en el nuevo «threatscape.»

Pero, con mucho, el rasgo más preocupante en estos ataques nacionales e internacionales por asaltantes lobo solitario armados con pistolas, bombas y cuchillos es cómo hemos logrado que ellos infame. (Miley Cyrus es famosa; Eric Klebold y Dylan Harris son infames, que sabían que se convertirían después de Columbine.) Esta distinción es fundamental, ya que habla de los motivos de estos atacantes: «He vivido una deprimida, desconectado, sin afecto vida, sin trabajo de verdad, la novia, la estructura familiar de apoyo, o metas. Odio a la gente debido a esto y parece que me disgusta. He recogido las muchas injusticias dirigidas a mí toda mi vida y ahora, voy a matar a tanta gente como pueda para mi venganza. Voy a vestir como un comando y voy a imitar mis «ídolos» que han matado delante de mí – por lo que la gente me recuerde y hablar de mis acciones durante décadas. Voy a publicar palabras, fotos o videos de mi descontento en línea, y proporcionar la prueba de mi vida vistas irracionales, fanatismo religioso o el odio racial, mi enfermedad mental activa y no se trata, y mi rabia contra el mundo. Sé que los medios de comunicación nacional y social me exponga a todo el globo minutos después de mi muerte, o en la cárcel, porque eso es lo que hacen «.

Uno de nuestros objetivos posteriores a los incidentes después de estos acontecimientos debe ser quejumbroso y simple: ¿Puede la prensa nacional e internacional – que acciona los medios de comunicación social como el proveedor inicial de información – de acuerdo para hacer referencia sólo a estos atacantes como «John Does» y no dar a conocer su soleras nombres, fotos, o de Internet? ¿Pueden ponerse de acuerdo sobre una moratoria mundial en dar a conocer sólo el evento y no quién era responsable de la misma, dando así la empatía con las víctimas, los supervivientes y sus familias y no gloria al agresor? 

No deberíamos tener que saber que Mohammad Abdulazeez fue el pistolero que mató a cinco miembros del servicio en Chattanooga este verano, debido a brillar la luz de medios en él es dar su vida miserable más exposición que se merece. Yo estaría contento de saber sólo que él era un asesino radicalizada, así que puedo seguir para proteger a mi familia, a mis colegas y mi país de su tipo.

Mientras las plataformas de medios internacionales, nacionales y sociales se convierten estos atacantes en los pseudo-celebridades que desean ser, estos eventos continuarán. He pasado toda mi vida adulta tratando de proteger a la gente en el trabajo y de seguridad en la escuela los estudiantes y soy tan pesimista sobre mi éxito futuro como el que he estado. Una moratoria sobre la identificación de estos atacantes sería un comienzo bienvenida.»