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«Expal invertirá en Trubia para producir munición en una «planta competitiva y moderna»
Cierra el acuerdo con Defensa para gestionar la antigua nave de Quintana, donde trabajará para España y otros países
OVIEDO – 15 diciembre 2015 – 01:14

Vista general de parte de la fábrica de armas de Trubia, con el antiguo taller de municiones donde Expal abrirá una nueva planta a la derecha. / MARIO ROJAS
Explosivos Alaveses (Expal) acometerá inversiones en el antiguo taller de Quintana de la fábrica de armas de Trubia para convertirlo en «una planta competitiva» de fabricación de componentes metálicos para municiones de mediano y gran calibre. La empresa hizo oficial ayer el cierre de un acuerdo con el Ministerio de Defensa, tal y como adelantó EL COMERCIO, para reabrir estas instalaciones, recuperadas tras nueve años de inactividad.
Con su apuesta por Trubia, Expal, con más de medio siglo de experiencia, se compromete al «relanzamiento y la modernización de estas capacidades industriales» y fabricará municiones para clientes nacionales, entre ellos el Gobierno central, e internacionales. Antes de comenzar la producción, su primer paso será la puesta a punto de la maquinaria y el acondicionamiento de las instalaciones para adecuarlas a la normativa vigente.
La negociación avanzó durante los últimos meses y ha resultado satisfactoria para ambas partes. La compañía abre así un nuevo punto de fabricación en España, donde ya tiene varias sedes, y el Estado «conserva unas capacidades y tecnologías consideradas de interés estratégico para la defensa nacional, conservándolas dentro de territorio español y manteniendo su independencia en aquellos productos que aseguran la operatividad de sus sistemas», informaron en el comunicado lanzado ayer para hacer pública la noticia. También deja en manos de una empresa del sector esta nave de su propiedad, al igual que delegó la gestión de la fábrica de Javalí Viejo de Murcia, igualmente de titularidad estatal, y que se ha convertido un referente europeo gracias al desarrollo de nueva tecnologías de fabricación de propulsantes.
El antiguo taller de municiones fue ocupado durante años por Santa Bárbara y vivió sus épocas de mayor esplendor en la década de los 80. Abandonado este negocio, la gestora de la fábrica de armas de Trubia devolvió este espacio, situado en la margen derecha del río, a su propietario. Un retorno similar al desarrollado en 2012 en la fábrica de La Vega, aunque en este caso afectó a todo el conjunto y en Trubia solo a una parte del complejo fabril.
Responsables de Expal llevaban meses visitando el taller de Quintana, lo que levantó sospechas entre los trabajadores de Trubia y los vecinos. Conjeturas que tomaron más peso después de las palabras del alcalde, Wenceslao López, que tras una reunión en octubre con el Ministerio de Defensa, avanzó un proyecto de diversificación en Trubia para incrementar el empleo.
La llegada de Expal a Trubia no afectará a la actividad de Santa Bárbara. Ambas compartirán al Ministerio de Defensa como su principal cliente. Hasta ahora han mantenido buenas relaciones. Además de cerrar la operación de Murcia colaboraron juntas en un programa de desarrollo y calificación de municiones de la Dirección General de Armamento y Material.
Crear empleo
Expal cuenta con más de 1.100 empleados en sus centros españoles, europeos y en Estados Unidos. Sobre su desembarco en Trubia, aún no ha concretado cuántos puestos de trabajo se crearán pero genera expectativa. Una apuesta que el concejal de Economía, Rubén Rosón, valoró ayer: «Todo lo que sea reactivar el carácter industrial que perdió Oviedo en la última década es bueno». Aprovechó también la ocasión para hablar de la posibilidad de que los despedidos dentro de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Santa Bárbara tengan posibilidad de incorporarse a esta nueva planta. Con Defensa de por medio, el edil considera que «todo lo que sea crear empleo en el recinto de Trubia tiene que contar con los 55 despedidos».