Intervención de Antonio Masip en el mitin celebrando un año de mandato de Wenceslao
«Para felicitar a nuestro alcalde y equipo municipal en nombre propio y de los concejales que hemos sido. También de los militantes,y de compañeros de las asociaciones vecinales que veo aquí.
Agradeceros vuestra tarea, tan difícil.
También agradecer la colaboración durante tantos años, como Obdulio que estuvo de Delegado de Gobierno.
Estamos en campaña, mañana tendremos a Pedro Sánchez.
Se propala, y todos lo hemos escuchado alguna vez, que «la derecha gestiona bien»
¡Por favor!!
A los que ya somos pensionistas, y a los que lo seréis algún día, se nos ha dado un zarpazo preocupante, muy preocupante, que todos debemos ver y hacer que nuestro pueblo valore.
Se ha dado un zarpazo, poniendo a temblar la hucha de las pensiones. Es la mayor de las vergüenzas administradoras, gestoras.
Quien hace eso es un mal gestor y no puede estar al frente de nuestros intereses.
¿Y qué decir de los alumnos aventajados de nuestra ciudad?
Querido Alcalde a los dos días de serlo yo, en mayo de 1983, un funcionario que no era de Oviedo sino del vecino ayuntamiento de Siero, me comunica que el ayuntamiento que acababa de asumir tiene una deuda extra contable de la quinta parte del presupuesto.
Eran compromisos con una sociedad provincial de la que después sacaríamos frutos pero que, de momento allí estaba, mirándote, como el dinosaurio de mi admirado Tito Monterroso, sucediéndose año tras año, como digo de forma extra contable.
Aquellos eran otros tiempos; incluso Wenceslao conviene conmigo que el talante de la derechona, con la cercanía de la transición, era bien otro, menos dada al robo descarado de hogaño, que el de la corporación al que vosotros habéis sustituido hace justo un año tal día como hoy.
Y como era otro ese trato, discreta pero contundentemente le pregunté al alcalde saliente cómo es que no había ni una mínima previsión contable ni plan de amortización.
Con aquella bonhomía que le caracterizaba, Riera me dijo,»¡Ay, Antonín, no te preocupes!, lo apuntas en una barra de hielo y se lo largas al siguiente dentro de cuatro u ocho años y que el que siga que arree con la deuda y lo que sigan subiendo con los intereses y los intereses de los intereses».
Naturalmente actuamos de otra manera.
Pero viene a cuento, cuando con un morro más que el cemento, se contrajeron deudas no por traer el agua a la ciudad sedienta en agosto sino por pura corrupción gestora, por la irresponsabilidad de no cumplir depósitos con que trabar expropiaciones que el grupo socialista pidió trece o catorce veces. Aquí está Avelino Martínez, que bien lo dijo, y también Leopoldo Tolivar y otros. Ya digo, advertencia en trece o catorce ocasiones.
¿Cómo es eso de reconocer errores ahora pero evitando responsabilizarse de los mismos?
Y no es lo único sino que hay muchos más.
Unas veces por blanquear el negocio caballar propio, por meterse a un irresponsable negocio con el pufista Calatrava, pese a que el Vicepresidente del Gobierno que por entonces, me consta, que se hablaban, advirtió que no lo hicieran, que no contrataran a Calatrava.
… en definitiva deudas sospechosas que acabada la diversión y la irresponsabilidad gestora, pinchada la corrupción, ahora conscientemente se quiso, como anotadas en barra de hielo, trasladar a los ciudadanos y a un gobierno municipal inocente.
Malos gestores a nivel nacional, fatales a nivel local con esas dos partidas extra contables, rayanas en el delito, que no serán las únicas. Lo han dicho muy bien Ana Rivas y Dolores Carcedo.
Wenceslao ante semejante panorama, te decimos que solo confiamos en vuestra capacidad gestora, en tu honestidad proverbial.
Es muy duro el tiempo que os toca gobernar, en condiciones precarias, Wenceslao y compañeros concejales, pero en medio de semejante fango, sacar a esta ciudad de la quiebra económica, del desbarajuste gestor, de la corrupción que ha sido la tónica que os ha precedido …
Y como soy un incondicional del apoyo, veterano munícipe, inflexible ante la corrupción ovetense, os pido que os fijéis en otra muestra del desbarajuste y la irresponsabilidad, el abandono de La Vega, aquí al lado, por donde acabo de pasar y recibir esta pegatina de los despedidos injustamente. Esos despidos son la secuela de lo que arbitrariamente sucede en Trubia, sin que el Ayuntamiento lo supiera gestionar y asegurar. Gran responsabilidad del Ministerio de Defensa, de la falta de política industrial y tecnológica, de la política de empleo. Nadie se puede dar mus ante semejante envite y secuela. Los 55 injustos despidos son una secuela de esa mala gestión.
¿Está este lamentable suceso a la altura de los pelotazos de Villa Magdalena y del pufista Calatrava y los suyos?
Están en distinto plano de responsabilidad pero todo forma parte de la misma incapacidad gestora global. Si ellos lo olvidan, vosotros estáis ahí, la ciudad os necesita, para recordarlo y enderezarlo todo.
Adelante, adelante, Alcalde, compañeros concejales!!»
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