Ya nos extrañó en su momento y desde el principio. Puede que todo aquel quien lo lea esté ya familiarizado con el asunto, pero empezaremos de nuevo el relato esperando no ser pesados:
1º) General Dynamics SBS despidió personal para contratar otro más barato que permite el nuevo convenio negociado con los sindicatos y aprobado por abrumadora mayoría del personal «mayor» en detrimento de los nuevos. También lo sustituye por otro contratado vía ETT´s como la totalidad del personal de inspección de calidad, que suman a su bajo salario el que pueden prescindir de ellos el primer día que pongan el mínimo problema o duden de la calidad. Y eso parece estar pasando en Sevilla, los inspectores de las ETT´s dan por buenos suministros de Trubia mientras que los controles «internos» devuelven el material a la factoría asturiana.
2º) Cada vez que General Dynamics SBS necesita personal, pone un anuncio una ETT (últimamente RANDSTAD) y salen candidatos a malsalva. Gracias a la política de los últimos años tenemos trabajadores formados esperando a que los llamen a cambio de cualquier sueldo. No hay problema.
3º) General Dynamics SBS ha incorporado personal en todas y cada una de las áreas en las que se ha despedido a personal en el ERE de 2013, algunos incorporados semanas antes del inicio del ERE y blindados en el NO ACUERDO de despidos, y otros contratados desde el mismo momento del inicio del ERE: Calidad, Almacenes, Producción, Ingeniería, Compras, …
4º) General Dynamics SBS intenta vender la idea de que no tenemos la cualificación necesaria, una vez dicen que no sabemos ingles (algunos sí lo hablan), otras que solo necesitan soldadores (mentira), pero la idea parece haber calado en el Consejero de Industria, bien por ignorancia o por falta de información ya que mientras en el Principado todos pierden el culo en recibir a los conseguidores de General Dynamics European Land Systems y viajar con ellos a consta de la empresa, a los 55 despedidos nadie nos recibe.
5º) Llegados a este punto, alguien tiene la idea de dar unos cursos de 15 meses que no le cuesten nada a General Dynamics, idea a la que el Principado de Asturias se arroja con los ojos cerrados. ¡Quince meses en Gijón todo el día y sin cobrar cuando en nuestros puestos de trabajo han contratado a jovenes mediante una ETT! El Consejero de Industria reconoce no entender porque no nos apuntamos, ya que esta subvención que el Principado ha concedido garantiza que alguno de los despedidos (con sesenta años de edad) será contratado seis meses, siempre y cuando es que pasa las pruebas de entrada, realiza y aprueba el curso de quince meses y posteriormente es seleccionado por General Dynamics SBS.
6º) Y aquí llega nuestra retorcida reflexión: estos cursos, ¿a quién y en qué les interesa a los distintos actores de esta mala película? Cada vez que necesitan soldadores Randstad pone un anuncio sin necesidad de que General Dynamics acuda a formar personal con vistas a un año. Ni hace falta personal formado ni los directivos de General Dynamics SBS o General Dynamics ELS se involucran en estas cosas ya que ni tienen capacidad ni ganas. La empresa es dirigida por abogados especializados en el outsourcing y el cabildeo, no por técnicos.
7º) TODOS SALEN GANANDO. Esta es nuestra reflexión final y que intuímos desde el principio:
– General Dynamics SBS: se forma personal a medida que dispondrá de las homologaciones necesarias para certificar las tareas de soldadura, las hagan quienes las hagan. Por otro lado, desactivaría a los 55 despedidos si 25 de ellos van a formarse 15 meses a Gijón pendientes de que la empresa los seleccione al final. Y sin poner un euro.
– Comité de empresa de Trubia: darían contenido a la idea de la «bolsa de empleo» que pactaron con la empresa y que a pesar de la incorporación de casi 200 nuevos trabajadores en plantilla desde los despidos de 2013, tan solo ha logrado la incorporación de uno de los despedidos por el que llevaban luchando desde el principio. Quedamos 54.
– Principado de Asturias, UGT y CCOO: lo que sospechamos desde el principio. La situación de la Fundación Metal nos hizo pensar cuando conocimos la existencia del curso, que éste era una subvención encubierta, dando igual que los que se apuntaran fueran los despedidos o no. Decir que era «para los despedidos de Trubia» fue una mentira colateral. Y el tiempo parece volver a darnos la razón. Si desde el principio dijimos que el ERE de General Dynamics SBS era innecesario y fraudulento (sin supuestamente), y que los 55 despedidos de Trubia eramos un escarmiento para amedrentar al resto del personal, ahora los 55 despedidos somos pantalla y excusa para otros intereses que sindicatos y Gobierno del Principado tienen en la quebrada Fundación de formación que codirigen.
Los 55 despedidos ya tenemos nuestra propia «cruz de navajas», tres cruces sobre nuestra relación laboral con la multinacional privada que opera con instalaciones y dinero español. La primera cruz el despido NO PACTADO con los sindicatos basado en que la empresa ocultó información y documentación contable; la segunda cruz fue la sentencia de la Audiencia Nacional y sus jueces que entre viaje y viaje académico pagado por General Dynamics intentaron impedir la participación tardía de los sindicatos, la aportación de documentación contable o el testimonio de algunos testigos; la tercera cruz es la del Gobierno del Principado de Asturias, que menta a los 55 despedidos para enmendar la quiebra y responsabilidad personal de los patronos de una Fundación en la que participa junto con sindicatos y patronal.
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«La Fundación Metal plantea despedir a 19 personas para no ir al concurso de acreedores
Un plan de viabilidad externo indica la posible responsabilidad personal de los patronos por emplear los anticipos de la Administración para gastos no relacionados con los cursos
Además, los patronos deberán hacer una aportación extraordinaria de al menos 150.000 euros
CRISTINA TUERO | GIJÓN. – 21 octubre 2016 – 10:31
Una aportación extraordinaria de al menos 150.000 euros de los patronos, que se tendría que sumar a otra ayuda del Principado de 300.000 euros, y el despido de 19 trabajadores. Estos son los requisitos imprescindibles que garantizarían la permanencia de la Fundación Metal o, en caso contrario, habría que ir a un concurso de acreedores. La comisión ejecutiva tiene previsto analizar hoy esta solución que plantea un plan de viabilidad encargado por la dirección y que ha sido realizado por una empresa externa. En ese documento, según ha podido saber EL COMERCIO, también se advierte de la posible responsabilidad personal de los patronos por la práctica habitual de la Fundación de usar los anticipos recibidos de la Administración para los gastos que no están relacionados con los cursos que imparte, algo que carece de legalidad.
La crítica situación de la Fundación Metal está sobre la mesa del patronato desde hace meses. De hecho, en la reunión mantenida en julio, donde se reconocieron «importantes tensiones de tesorería», se proponía ya como medidas paliativas continuar con la «reestructuración» de la entidad. También su directora gerente, Pilar Suárez, conseguía renovar «la confianza y el compromiso» de los patronos –Principado, ayuntamientos de Gijón y Avilés, Femetal, MCA-UGT y la Federación de Industria de CC OO-, en el plano económico. Eso sí, entonces no se cuantificaba la aportación necesaria para su mantenimiento.
En la reunión de hoy habrá cifras concretas y los miembros de la comisión ejecutiva tendrán que decidir si ponen en marcha la propuesta del plan de viabilidad externo. El sí del comité conllevaría despidos. La cuestión es cuántos, porque si bien el documento recoge que tienen que ser 19 trabajadores fijos de los 37 actuales los que abandonen la Fundación, señala como problema para ello que una parte de ellos forma parte del comité de empresa y, por tanto, no pueden ser despedidos. No obstante, también se habla de dos opciones más: despedir a 12 trabajadores fijos a principios del próximo año, lo que seguiría sin resolver la sobredimensión de la plantilla; o despedir a 16, con lo que ya empezarían a cuadrar las cifras.
Más dinero
Otro de los aspectos del informe es la necesidad de mayor aportación económica. Esas pérdidas de las que ya se hablaba antes del verano, cercanas al medio millón de euros, hacen necesaria una inyección financiera extraordinaria que los autores del plan sitúan en al menos 150.000 euros. Una partida importante, que tendría que sumarse, eso sí, a otra subvención que se estaría negociando con el Principado de 300.000 euros.
Con los despidos consumados y el dinero en la caja, la Fundación Metal podría recuperar su viabilidad y mantenerse. Pero, en caso contrario, si los patronos decidieran que no aceptan los términos del documento, la alternativa sería el concurso de acreedores. Y si se llegara aquí, también se plantearía un importante problema, en opinión de los redactores del plan. Se trata de la responsabilidad personal que podrían adquirir los patronos por una práctica habitual en el funcionamiento de la Fundación Metal: emplear los anticipos entregados por las distintas administraciones, estatal o regional, a otros gastos que no se corresponden con la propia actividad de la entidad, es decir, a los cursos de formación. Una forma de proceder que no es legal y que podría traer consecuencias importantes.
La Fundación decide hoy su futuro. Un futuro que comenzó a quebrarse entre los años 2010 y 2012, cuando los recursos para la formación profesional para el empleo cayeron a nivel nacional un 60%. La gerente de la entidad reconoció a este periódico la pérdida de más de 5,5 millones de facturación en un corto periodo de tiempo. Ese fue el golpe principal del que ya no pudo recuperarse.»