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«General en la Junta de General Dynamics nombrado secretario de Defensa
POR KEN HANLY
Washington – Donald Trump ha sido seleccionado para Secretario de Defensa, al general retirado de Marina James Mattis que tiene mucha experiencia en las fuerzas armadas, pero también forma parte del consejo de General Dynamics, un contratista principal de Defensa en Estados Unidos.
Donal Trump y James Mattis
Dwight Eisenhower en su discurso de despedida en enero de 1961 advirtió que prospere la seguridad y la libertad colectiva de los estadounidenses, deben protegerse contra el crecimiento de la indebida influencia de lo que llamó el «complejo militar industrial». Sin embargo, eso es lo que ha estado ocurriendo en los EE.UU.. Un estudio realizado por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental GAO en 2008 encontró:
En 2006, 52 contratistas emplean a 2.435 ex altos funcionarios del Departamento de Defensa que habían servido previamente como generales, almirantes, altos ejecutivos, directores de programas, oficiales de contratación, o en otras posiciones de adquisiciones que los sometieran a restricciones de su empleo posterior al DOD.
La GAO encontró que más de 400 de esos ex militares tomaron empleos en el sector privado y compitieron por contratos específicos del Pentágono que previamente supervisaron.
Mattis se estaría moviendo directamente a su nuevo trabajo desde su posición como uno de los 13 directores independientes de General Dynamics, una empresa que se nutre principalmente de contratos del Pentágono que son supervisados por el Secretario de Defensa. La presentación de información financiera muestra que Mattis ha cobrado 594.369 de dólares de General Dynamics. También es dueño de acciones por valor de unos 900.000 dólares. Mientras estaba en la junta de General Dynamics Mattis testificó en contra de los límites a los gastos de defensa, calificando al «secuestro» como una amenaza para la seguridad nacional. Él dijo en 2015: «Ningún enemigo en el campo puede causar tales estragos en nuestra seguridad como en sin sentido que el secuestro está logrando.» El Departamento de Defensa dirige más de 250.000 millones de dólares en contratos a empresas privadas anualmente. Richard Pintor, ex jefe del consejo de ética del presidente George W. Bush dijo: «General Dynamics podría tratar de usar esta relación para obtener acceso al Pentágono. Estoy muy preocupado por ello.»
General Dynamics está habitualmente entre los cinco primeros contratistas del Pentágono que reciben más de 10 mil millones de dólares en contratos cada año. La compañía ofrece una amplia gama de servicios y productos desde tecnología de la información a vehículos de combate blindados. Es un exportador principal de tanques a aliados de Estados Unidos tales como Arabia Saudita y Egipto. La compañía ha ganado una serie de contratos para construir una flota que reemplace los actuales submarinos nucleares con un coste de 100.000 millones de dólares. El Centro para la Política Responsable afirma que General Dynamics ha gastado más de 100 millones de dólares en cabildeo durante la última década. Mattis tendrá que inhibirse de cualquier decisión que implique a General Dynamics durante un período de varios años. Pero quienes esté a sus órdenes no tendrían dicha prohibición. La ley no impide a Mattis tener contacto cercano con General Dynamics.
En 2008 la preocupación por la puerta giratoria entre los militares y el mundo empresarial, dio lugar a que el Pentágono mantenga una base de datos para realizar un seguimiento de este tipo de conexiones. Seis años más tarde, un informe del Inspector General encontró que el Pentágono simplemente no actualiza su base de datos. Mandy Smithberger, del Proyecto de Supervisión del Gobierno dijo: «Realmente creemos que se ha convertido en corrosivo el número de militares de alto rango que se van a trabajar para los contratistas de defensa.»
Si bien formaba parte de los militares en 2012, Mattis intervino para ayudar a la controvertida compañía de análisis de sangre Theranos a lograr la aprobación de las pruebas militares. A su salida de la Marina se unió a la junta de Theranos. Trump en su campaña se comprometió a reforzar las normas federales de ética y frenar la puerta giratoria entre la administración y las empresas de cabildeo. Sin embargo, el nombramiento de Mattis parece señalar que los contratistas de defensa pueden esperar relaciones favorables con el gobierno. Tal vez el nombramiento de Mattis, además del nombramiento de otros funcionarios conectados a firmas de Wall Street ayuden a explicar el llamado recientemente Trump rally de los mercados bursátiles.
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