El Gobierno rumano da marcha atrás en su intento de despenalizar muchos casos de corrupción. Acuciada por una corrupción institucionalizada en todas las capas de la sociedad proveniente de que en la Rumanía comunista era necesario el soborno o regalo para evitar la desidia del funcionario y que todo funcionara, la caída de Nicolae Ceaușescu y posterior llegada del capitalismo y sus grupos de presión fue como la entrada de un elefante en una cacharrería, o como dicen los ingleses, «a bull in a china shop» (NOTA: para los del curso de ingles de Trubia, un «china shop» no es una tienda de TODO A UN LEURO de los chinos, sino una tienda de porcelana).
¿Y donde está aquí General Dynamics?
Hace unos días se supo que General Dynamics European Land Systems (empresa madrileña dueña de Santa Bárbara Sistemas) ha firmado un contrato para suministrar un lote de vehículos de 8 ruedas a Rumanía. GDELS no reveló en el comunicado el número de vehículos ordenados o de otro detalle del contrato. Podemos observar el comunicado o nota de prensa que ha publicado en su renovada web, web actualizada este pasado viernes de noche. La página se mantiene con problemas, y sin funcionar todos sus enlaces, pero va publicando algo, al menos propaganda, y no como antes en el que nuestra web era un Rolls-Royce a su lado. Dejando las formas a un lado, su contenido parece ser traducido por un «giri» por lo poco que se entiende de la cabecera de la noticia. Comprobarlo. Creemos que se ha traducido por un «giri» y no por «fuentes de la empresa» o como a nosotros nos gusta decir, «el bombero de palomares», ya que el relato de esta noticia es mediocre.
Según la prensa no se especifican más datos por ser confidencial.
Nosotros sí los diremos. Es un contrato valorado en 45 millones de dólares. Desconocemos el número de vehículos a entregar de cada variante, pero son 12 en total incluidos puestos de mando, vehículos de evacuación médica, vehículos equipados para la guerra química, biológica, radiológica y nuclear ( NRBQ), vehículos de recuperación y de transporte de morteros. Eso sí, han de suministrarse mejorando la protección balística, comunicaciones, … de los anteriores.
A mediados de noviembre de 2016, Rumanía estaba a punto de firmar un contrato con Rheinmetall para comprar estos vehículos a cambio de fabricarlos en el país, pero sorprendentemente se truncó.
Varias fueron las visitas del vicepresidente de General Dynamics, Steven Saiget, para explicar la avanzada legislación de EEUU sobre “prácticas corruptas en el extranjero”. Todo un éxito del encuentro llamado “Negocios sin Corrupción”, visto que el gobierno rumano quiere despenalizar la corrupción en un país que se ha implicado en la eliminación de estas prácticas corruptas con ahinco, incluso publicando todo una guía anticorrupción que ya quisiéramos nosotros y en la que enumera y explica hablando de políticos electos y funcionarios, los posibles conflictos de intereses, lo que es delito, la relevancia y transparencia en la forma de actuar de jueces y fiscales detallando la información pública que han de proporcionar de todos sus ingresos procedentes de actividades privadas, incluso por participar en publicaciones y charlas. ¡NOS SACAN TRES PUEBLOS A LOS ESPAÑOLES Y A LA EXCUSA DE «ACTIVIDAD DOCENTE»! así que no es de extrañar que el gobierno rumano (ahora socialista) quiera cambiarlo.
En Oviedo también recordamos las jornadas de formación organizadas por General Dynamics European Land Systems en julio de 2011 y tituladas:
“Tratamiento de la corrupción de funcionarios en el extranjero”.
Seguro que de éstas no daban información a los sindicatos ni estaban recogidas en los planes de formación anuales.
A falta de producto propio, tecnología e inversión bueno es saber hasta donde podemos llevar las puertas giratorias y los regalos.
(Supuesta mente)
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«El Gobierno rumano retirará el decreto que despenalizaba casos de corrupción
La presión de las mayores manifestaciones desde la caída del comunismo obligan al Ejecutivo socialdemócrata a dar marcha atrás
Varsovia 4 FEB 2017 – 20:52 CET – MARÍA R. SAHUQUILLO
Después de cuatro días de intensas protestas en la calle, las mayores de la historia del país desde la caída de la dictadura comunista en 1989, el Gobierno rumano ha dado marcha atrás en su decreto que despenaliza ciertos casos de corrupción. El Gobierno del Partido Socialdemócrata (PSD), acosado por los ciudadanos descontentos, por la oposición y presionado por los organismos judiciales rumanos, ha anunciado este sábado que retirará la medida, que eliminaba las penas de cárcel para aquellos corruptos que hubieran causado un perjuicio inferior a 200.000 lei (44.000 euros). “No quiero dividir Rumania”, ha declarado el primer ministro Sorin Grindeanu, que ha asegurado en un discurso televisado que su Gabinete se reunirá mañana de urgencia para hallar una fórmula para derogar la medida.
Mientras hablaba, en Bucarest, decenas de miles de personas —unas 140.000 según Reuters— clamaban contra el Ejecutivo. Las protestas se repitieron en otras ciudades del país. No tuvieron seguimiento apenas, sin embargo, en la Rumania rural, donde el PSD es muy fuerte; algo que quedó claro en las elecciones del pasado diciembre, que los socialdemócratas ganaron con un 45% de los votos, pese a los continuos escándalos de corrupción que envuelven a sus dirigentes.
“Es una vergüenza, tenemos un Gobierno de corruptos que ampara a otros corruptos y que perpetúa un sistema que perjudica al ciudadano”, critica Madalina Matei, desde la plaza Victoria de la capital. Esta funcionaria de 32 años es una de los decenas de miles de rumanos que, indignados, lleva cuatro días manifestándose en las calles contra un decreto, anunciado veladamente y aprobado de manera prácticamente sorpresiva el pasado jueves.
De hecho uno de los beneficiados de la medida —que afectaba a casos ya en estudio— era el líder del PSD, Liviu Dragnea, imputado en un caso de abuso de poder y corrupción con daños estimados en 24.000 euros, quien no había podido ocupar el sillón de primer ministro precisamente por estar imputado en un delito de corrupción. “Yo todavía no me creo que vayan a retirar el decreto. No confío en ellos, cuando lo vea me lo creeré”, reclama George Bocsan, que también ha formado parte de las marchas pero desde Cluj, al norte del país.
El presidente, el independiente Klaus Iohannis –que cuenta con el apoyo del Partido Nacional liberal–, tildó de «inadmisible» la medida y alentó a los manifestantes al afirmar que comprendía sus ganas de salir a la calle.
El polémico decreto —recurrido por el Defensor del Pueblo y que ha motivado una moción de censura de la oposición— suponía un importante paso atrás en la lucha contra la corrupción en Rumania, uno de los principales problemas del país desde la época de Ceaucescu, cuando era tan difícil conseguir de manera regular las cosas que prácticamente se institucionalizó. Pagar por acelerar un trámite, por recibir un permiso, por una consulta médica gratuita o por garantizarse una educación adecuada es algo común en el Estado balcánico. Tanto que dos tercios de sus casi 20 millones de habitantes lo han hecho, según una encuesta de 2015.
La corrupción es uno de los elementos por los que la Comisión Europea mantiene su auditoría sobre el sistema judicial rumano desde su adhesión, hace ya diez años. Bruselas se había mostrado enormemente preocupado por el camino emprendido con este decreto, que no auspiciaba los mejores augurios del nuevo Gobierno del PSD.»