Una vez más, y no será la última, que nos concentramos y manifestamos ante la Fábrica de Trubia, la factoría asturiana propiedad del Ministerio de Defensa y que gestiona General Dynamics. La entrada de la multinacional ha supuesto la pérdida de gran parte de las capacidades industriales. Sin apenas inversión en maquinaria, nula investigación y eliminando líneas de productos que pudieran hacer competencia a sus otras factorías, ha volcado su actividad en España en gestos de postureo, publicitar libros azules huecos de ética, establecer puertas giratorias con militares, ser oficina de colocación para familiares de sindicalistas, púlpito docente y remunerado de jueces y agencia de viajes de políticos.
SUPUESTA MENTE, como que SUPUESTA MENTE aún fabrica armas.